Empecé a cocinar una mañana de agosto. Así, de repente, sin instrucciones. Tanto que, para limpiar un calamar, mis hermanos y yo necesitamos abrir el libro de Biología del curso anterior, y así distinguir la parte comestible, de la otra….

Pronto nos dimos cuenta de que, si no le añadíamos creatividad y pasión, esto de cocinar se iba a convertir en una obligación pesada y monótona. Así que nos pusimos a ello y desde entonces nuestra cocina se convirtió en una tarea apasionante, siempre variada y en continua búsqueda de novedades.

De ahí surge este blog, con el único objetivo de tener y compartir las recetas que he ido recogiendo o inventando día a día, o recuperando como pequeños tesoros de otros tiempos.


A todos los que han colaborado con recetas, con ideas o con ánimos,  muchas gracias.

1 comentario:

lola dijo...

Muy curiosa tu manera de empezar a cocinar, y muy inteligente buscar el lado atractivo a esta cotidiana tarea.
Yo hice mi primera comida también muy joven a la vuelta de mi viaje de novios,y con un cuaderno con 8-9 recetas que me había dado mi madre unos15 días antes de la boda. A mi me ha costado bastante cogerle gusto a la cocina por eso me parece excelente idea compartir recetas y confidencias, sobre esta materia.
Excelente tu bizcocho